Asociado al Gobierno por su padre Chindasvinto desde el 20 de enero de 649, Recesvinto gobierna solo a la muerte de este, ocurrida el 30 de septiembre de 653. Este mismo año debió ocurrir la rebelión de Froya, quien asociado a los vascones, siempre inquietos, llegó a poner sitio a Zaragoza, según cuenta Tajón en la carta a Quirico, obispo de Barcelona, que sirve de prólogo a su libro de las Sentencias. Dominada la rebeldía, Recesvinto, que carecía de la inflexibilidad de su padre hizo que le relevaran del juramento de no perdonar a los rebeldes.
En el concilio VIII de Toledo, reunido el 16 de diciembre de 653, se reiteran las medidas contra los judíos y se establece que la elección del nuevo monarca se celebre en Toledo o en el lugar en que hubiera ocurrido el fallecimiento de su antecesor, por los obispos y magnates. Otros dos concilios se reunieron durante su reinado, el IX y el X toledanos, en 655 y 656, respectivamente; pero el hecho más importante del reinado de Recesvinto fue la redacción y promulgación del Liber judiciorum -probablemente esta última en el año 654-, con el cual, al dar un mismo derecho a godos e hispanorromanos, se adelanta un paso decisivo en el proceso de la unión de ambos pueblos y en el de la unificación nacional. Después de un largo reinado de veintitrés años, Recesvinto murió el 1 de Septiembre de 672, en su residencia campestre de Gerticos, de localización incierta, situada según San Julián, en el territorio Salmanticense, a 120 millas de Toledo. Allí mismo se procedió a la elección de Wamba.