Vermudo o Bermudo I el diácono, rey de Oviedo (788-791). Llamado el diácono puesto que, al parecer su padre le ordenó tomar estos hábitos y dedicarse a las letras. Fue elegido por los nobles en su intento de cerrar el acceso al trono a Alfonso, por miedo a las represalias que pudiera emprender por el asesinato de su padre. Además, éstos buscaban que la corte mantuviera el período de paz establecido con los musulmanes, y siendo Bermudo hermano de Aurelio e hijo de Fruela, aun siendo también hermano de Alfonso I, el Católico, podría lograrse ese objetivo. Bermudo estaba consagrado a la Iglesia y tenía dignidad de diácono, lo que favorecía las esperanzas puestas en él.
A fin de tener sucesión, contrajo matrimonio con Ursenda, aunque se apartó de ella y guardó castidad el resto de su vida, tras tener dos hijos, Ramiro y García. Sin embargo, aun habiendo sido elegido para el descanso y sosiego propios de un diácono, hubo de enfrentarse a los árabes. Hixam I comienza a reinar en Córdoba y prepara dos ejércitos para combatir a los politeístas, mandados por Ubayd Allah ben Uthman, que alcanzó la Bureba, por el Ebro, y otro, dirigido a la parte occidental del reino, mandado por Yusuf ben Bujt. El primero invade Álava y Bardulia, y otro marcha hacia Galicia y retrocede hasta Astorga. Bermudo le hizo frente en Villafranca del Bierzo, pero fue derrotado en el río Burbia, en Astorga. Eso le obligó a abdicar del trono, otorgándoselo a Alfonso II. El diácono Bermudo se retiró al claustro nuevamente, falleciendo pocos años después. Fue sepultado en el panteón de reyes de la catedral de Oviedo