Favila o Fáfila, rey de Oviedo (737-739). Era hijo de Pelayo y conservó su reino gracias a las revueltas y disensiones árabes. Sucedió a su padre en el año 737. Ocupado en satisfacer sus gustos y aficiones, murió víctima de ellas en una cacería, siendo alcanzado por un oso por imprudencia al segundo año de su reinado. Así lo relata la famosa Crónica Albeldense: «Iste Fafila levitate ductus, ab urso est interfectus».
Favila contrajo matrimonio con Froiluba. En la lápida de la Iglesia de Santa Cruz, se hacía referencia a las dos hijas de Favila, Fainia y otra hija que que fue religiosa en el Monasterio de San Salvador de Oviedo.
Favila mandó construir una iglesia en Cangas de Onís en honor a la Santa Cruz, (según algunos autores como Sebastián de Salamanca, este fue su único logro) donde colocó para su guarda la cruz de roble, la Cruz de la Victoria, con la que su padre Pelayo había vencido, tal y como consigna la Crónica de Alfonso III, versión Rotense: «basilicam in honore Sanctae Crucis miro opere construxit». Restaurado por los marqueses de Valdés, este templo sufrió desperfectos durante la guerra civil. Sin embargo, aún se conserva la lápida de su fundación: «Sea agradable a Cristo esta iglesia por el trofeo de la cruz, la cual su siervo Favila edificó con su probada fe, con Froilubia su mujer y sus hijos, los cuales por tu merecimiento, ¡oh Cristo!, tengan cumplida gracia y después de esta vida misericordia eterna», fechada en el año 739. Bajo la losa se encuentra sepultado el matrimonio junto a sus hijos.
Se atribuye a Favila la derrota de un cuerpo de caballería árabe en la vega de Santa Cruz.